Diferenciarse de la competencia es fundamental, ya que estamos en un mundo globalizado con una gran competencia, la cual sigue creciendo a cada momento, por lo que cada vez hay una mayor oferta para los consumidores
La idea de contar con una diferenciación es la de ofrecer un producto o servicio único, original y novedoso que nos permita distinguirnos de la competencia, y sea el motivo por el cual los consumidores nos prefieran a nosotros. Contar con una diferenciación es un requisito que toda empresa o negocio debe cumplir si quiere alcanzar el éxito
Es fundamental saber cómo diferenciarse de la competencia porque siempre hay estrategias de diferenciación que podemos aplicar, independientemente de que pensemos que nuestro producto o servicio es “muy general”.
Uno de los errores de muchos negocios es olvidarse de la diferenciación empresarial, al pensar que somos los únicos en el mercado y que por lo tanto los clientes siempre estarán en disposición de consumir nuestros productos o servicios. Pensamos que nuestro producto se “vende solo”.
La diferenciación normalmente se da en el producto o servicio y suele estar basada en una característica innovadora:
- Para productos podemos aprovechar las características físicas por ser tangibles.
- Para servicios la mejor estrategia de diferenciación de marca es la basada en las personas que prestan el servicio, algo difícilmente de copiar por parte de la competencia.
También podemos conseguir diferenciación, en estos puntos:
- En el diseño del producto y su packaging.
- En la marca.
- En la atención al cliente, personalizada y con rapidez.
- En brindar un servicio extra.
Siempre debemos procurar ofrecer algo único, original y novedoso, que nos permita diferenciarnos y distinguirnos de la competencia, pero que también, sea difícilmente imitable por ésta.
El cliente es quien te hará ganar la guerra con tu competencia de forma definitiva. Aun así, no se puede estar “solo” pendiente de la competencia y en guerra con ella, como pasa con las guerras de precios en ciertos sectores. Que desgastan mucho los recursos financieros de todas las empresas competidoras. Al final la batalla contra la competencia realmente se gana centrándose en el cliente, en sus necesidades y problemas.
El contar con una diferenciación no nos asegura el éxito, pero sí nos da grandes posibilidades de alcanzarlo; pero por otro lado, el no contar con una diferenciación, hoy en día debido sobre todo a la gran cantidad de productos ofertados en el mercado, simplemente nos pone fuera de competencia.