Atribuimos al olivo el significado de paz y fe, se simboliza así, debido a que en tiempos pasados cuando las naciones estaban enfrentadas en guerra, residentes de estos países tomaban las calles con una rama de olivo como símbolo de paz y rechazo a la guerra. Leñoso concurrente en la historia de la humanidad, y como representante importante de nuestra cultura. El olivo aparece como elemento clave para todas las culturas y religiones en las que podemos encontrar muchas referencias no solo al olivo, también a su fruto y a su aceite.

La Diosas Isi regalo a los egipcios este leñoso como símbolo de vida y plenitud. En la Antigua Grecia la rama de olivo representa la vida, victoria y paz, y se les atribuía a los vencedores en los Juegos Olímpicos.

La Biblia lo tiene presente en muchos de sus pasajes ya que lo muestran como un signo de creencia en Cristo. Y así es escenificado a lo largo de la Semana Santa en el sur de España y otros países con arraigo cristiano. Presente en todo el recorrido de esta semana, abriendo las puertas de Jerusalén acompaña y da sombra a la borriquilla en su llegada. La última cena en el Monte Sión, al descanso de unos olivos, y tras esta su Oración en el Huerto de los Olivos. Al resguardo de un crucifijo, dejando presente la fe que esta historia nos narra. Y al descender de la cruz, lo aguarda un olivo para darle consuelo y descanso. Y al tercer día resucitó entre olivos, para recordar la fe del camino.