La gastronomía actual que posee Argentina es una fuerte mezcla de las inmigraciones europeas que sufrió el país. Las influencias gastronómicas y culturales que predominan son la española y la italiana. Las comidas que representan a todas las regiones del país son las empanadas cada vez mas variadas en su relleno, el asado, la milanesa, el guiso de arroz y como bebida el mate.

La mezcla de países vecinos e inmigrantes lleva a Argentina a ser uno de los países más ricos culinariamente hablando. Un fuerte atractivo para sus visitantes son los mercados gastronómicos, convertidos en tendencia estos ultimos años. La mayor parte de estos mercados tienen un estilo callejero pero moderno, donde no solo podemos disfrutar de su variedad gastronómica, tambien podemos comprar productos tipicos argentinos. Lugares perfectos para disfrutar de una oferta gastronomica muy variada, disfrutar del ocio y comprar productos frescos.

Argentina cuenta con 3.761.274 km2 de superficie en la que posee una variedad de paisajes donde podemos encontrar campos de hielo y zonas áridas, alternando relieves montañosos, mesetas y llanuras. País conocido por su espectacular cultura multiétnica y tradiciones.

Es un país tanto productor como consumidor de aceite de oliva. La preocupación e interés de Argentina por este sector siempre ha estado presente en referencias históricas y se manifiesta en el componente de investigación, desarrollo (I+D) y educación del sector olivícola y oleícola.

Se trata de uno de los principales países productores de América del Sur. Supone el 1% de la producción Mundial. La época de la cosecha se inicia hacia finales del mes de enero en la provincia de Córdoba y se prolonga hasta mediados del mes de mayo, comenzando con las variedades de conserva y siguiendo por las aceiteras.

Actualmente tiene 113.734 hectáreas de olivar. Se posiciona en el decimotercero lugar en superficie de cultivo del mundo, en el undécimo en producción de aceite de oliva y en el noveno puesto en producción de aceitunas de mesa. Del total de producción, el 69,6% corresponde a aceite de oliva y el 30,4% a producción de aceitunas de mesa.

Con respecto al cultivo predomina de manera muy significativa el cultivo superintensivo (52,9%), seguido del cultivo intensivo (40,3%), y, por último, el cultivo tradicional (6,8%). Del total de cultivo, pertenece a secano un 37,4%, el restante 62,6% a cultivo de regadío.

Produce 34.300 toneladas de aceite de oliva, de las cuales se comercializa a otros países 27.330 toneladas. Del total de aceite producido, el 65% pertenece a un aceite de una calidad superior (virgen o virgen extra), el restante 35% pertenece a un aceite de una calidad más inferior como podría ser aceite de oliva lampante. Además, produce 93.670 toneladas de aceitunas de mesa, de las cuales se comercializan 56.670 a otros países.

Argentina tiene 1.145 parcelas de olivar, las cuales tienen un tamaño medio de 99,31 hectáreas. Por hectárea se consigue 0,434 toneladas de aceite por cada hectárea, así como 2,710 toneladas de aceitunas de mesa por hectárea.

Tiene presentes 60 almazaras y 20 entamadoras. El volumen de negocio del sector oleícola en este país es de 200,57 millones de euros, lo que se traduce en más de 2 millones de jornadas reales.

Del total de grasas animales y vegetales que se consumen en Argentina, corresponden con el consumo de aceite de oliva el 0,8%, lo que supone 7.500 toneladas de aceite de oliva.

En cuanto al perfil del consumidor, lo consumen más el sexo femenino que el masculino, situándose respectivamente en un 50,7% y un 49,3%. Con respecto a las edades, a medida que la población es más mayor, en mayor porcentaje consumen el aceite de oliva, predominando las personas con edades entre 50 y 65 años con un 33% seguido de los mayores de 65 años con un 27%

En función de la estructura familiar, su consumo es mayor en familias de mediana edad con hijos (27%), seguido de familias de mediana edad sin hijos (18%). En Argentina aquellas personas que tienen un nivel de renta media-baja, consumen más aceite de oliva que aquellos que tienen una renta alta. Situándose el consumo en las personas que tienen una renta media en el 49% y una renta alta en un 17%.

Con respecto al porcentaje de consumo de aceites de oliva según el nivel de formación académica, se nota de manera significativa, como aquellas personas que tienen unos estudios superiores (universitarios), consumen en mayor proporción el aceite de oliva con respecto a aquellos que prácticamente no tienen estudios algunos.

Según la tipología de aceites de oliva, el 58% consumen aceite de oliva virgen extra, seguido del aceite de oliva en un 28%. En función del envase, consumen más aceite de oliva en el envase de cristal (52%), seguido del envase de PET (40%) y casi nada en lata (1%). El uso del aceite de oliva en Argentina predomina en crudo (47%), seguido del uso en la cocina (31%), para asar (17%), y dónde menor es su uso es para freír alimentos (5%).

En función del establecimiento donde se adquiere el aceite, predomina la adquisición en los supermercados (44%), seguido de los hipermercados (25%).

Además, casi la totalidad de las personas que consumen aceite de oliva lo hacen dentro de sus propios hogares (96%), el restante fuera del hogar (4%). Fuera del hogar los establecimientos donde predomina este consumo son en bares y restaurantes (25%), igualándose el consumo en hoteles, industria conservera e industria de transformación alimentaria (20%).