Desde hace 6000 años, ha iluminado a todas las civilizaciones, siendo la fruta mas influyente de toda la humanidad, la aceituna. El árbol del que procede, el olivo, han perdurado durante siglos, guardando entre sus troncos los mejores secretos de sus antepasados. Su manjar, el AOVE, ha sido considerado mejor que cualquier comida, de sus sendos usos, ha sido un aliado espiritual, utilizándose como ungüento sanador, medicina, lubricante, jabón que purificaba cuerpo y alma, y al ser quemado en candiles, alumbraba y servía de guía en la oscuridad.

Julie Angus, remera canadiense, aventurera, escritora, ciclista y empresaria, ha sido la primera mujer en remar 7.000 km de tierra firme a tierra firme a través del océano Atlántico. En uno de sus viajes que realiza a Siria para visitar a sus familiares, descubre que el olivo, es un símbolo de identidad para ellos, e inicia una expedición para investigar y dar respuesta a los orígenes e historia de este cultivo. Embarcándose con su familia, recorren el Mediterráneo en busca de la ruta de los Fenicios, y de cómo se domesticó y expandió el cultivo que ha sido tan influyente en las grandes civilizaciones.

Todas las aventuras y descubrimientos de la expedición, Julie los plasmó en su libro, «Olive Odyssey: Buscando los secretos de la fruta que sedujo al mundo, donde no solo se relata esta aventurera expedición de la familia Angus, sino que proporciona al lector una fuente de información contrastada de cultura, historia, geografía, arqueología, y ciencia medicinal de lo como bien titula en el libro, es la fruta que sedujo al mundo.

El olivo, símbolo de paz y prosperidad a través de los tiempos, no solo ha sido un cultivo que ha perdurado de civilización tras civilización, sino que representa la forma de vida de aquellos que entregan su vida al cuidado de este cultivo, representado,cultura, tradición e historia, que, heredada de antepasados, nos da lo mejor de sus raíces, el AOVE.