Carmen Sánchez García, Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad de Castilla-La Mancha, consultora de aceite de oliva, natural de Valdepeñas (Ciudad Real), es una reputada catadora de AOV reconocida por la UJA.

En 2016 AEMO (Asociación Española de Municipios del Olivar) reconoció con una mención especial el carácter cultural de su actividad profesional. Especializada en la calidad virgen extra y miembro del panel de prestigiosos concursos internacionales, ve en estos últimos el punto de encuentro entre el conocimiento técnico y la creatividad.

Como asesora de algunos de los más populares «estrella Michelin» de Alemania y como organizadora de eventos, presentaciones, conferencias y talleres sobre el aceite de oliva para empresas y particulares, Carmen Sánchez busca siempre sorprender a quien, con curiosidad, acerca su nariz al vaso de cata.

¿OLIVOS EN ALEMANIA?. Carmen Sánchez García cuenta la vivencia de esta aventura.

“Rompo un poquito los esquemas de este espacio y procedo a redactar en forma de relato. Quizás porque la parte emocional que encierra, no hace sino dar luz a la esencia y al interés que ésta despierta en el mundo de la olivicultura”.

Gartenhof Becker, afincada en una población próxima a Colonia llamada Stommeln, es una empresa familiar especializada no sólo en jardinería y venta de plantas, sino también en el cultivo de frutales, sobre todo del manzano. Este árbol y sus frutos se convirtieron en punto fuerte del negocio desde sus comienzos en 1948. Fue entonces cuando el padre de Michael Becker lo puso en marcha. Michael y su hermano Heinz son, por tanto, la segunda generación dedicada a la empresa.

Michael Becker siempre tuvo debilidad por el olivo, por su belleza y por su cultura. Desde que comenzaron a ofertarlo en macetones ya hace décadas, observaba ilusionado el buen desarrollo del árbol, incluso ya plantado en los jardines de aquellos clientes que lo adquirían.

Dicha evidencia y el hecho de que esta zona del valle del Rin en Alemania goza de los inviernos más suaves de todo el país, se convirtieron en los principales argumentos de Michael para arrancar en sus instalaciones lo que él denominó “proyecto olivar”. Corría por entonces el año 2005.

“Du hast nicht alle Tassen im Schrank, Junge!”, que, traducido del alemán, quiere decir “Tú no estás bien de la cabeza, muchacho!!”…

De esta manera reaccionaba el padre de Michael Becker, cuando su hijo le comentaba en 2003 su idea de plantar un pequeño olivar.

Michael me cuenta que, lamentablemente su padre falleció y ya no pudo presenciar cómo, poco tiempo después, jovencísimos olivos de no más de 3 años, de las variedades Leccino, cipressino y olivastra seggianesse se agarraban con ganas a las tierras de “Gartenhof Becker”. En apenas tres años estos árboles alcanzaban ya los 2,5 m de altura y regalaban su primera pequeña cosecha.

Sin embargo, un fuerte revés meteorológico en el invierno 2008-2009 hizo peligrar el proyecto. Durante dos noches consecutivas, las temperaturas descendieron drásticamente, alcanzando los -18°C – -20°C. Las consecuencias y los grandes daños de esta helada eran de esperar y se hicieron evidentes en marzo. MIchael Becker, a pesar de su tristeza, supo realizar una interesante y esclarecedora observación: la variedad Leccino se había mostrado como la más resistente a aquellas temperaturas tan extremas, y sus árboles seguían “luchando” por vivir. De esta forma, decidió no rendirse y sustituir los árboles perdidos por Leccinos y por algunos cipressinos, variedad esta última que contribuye a una buena polinización de la primera. La evolución y el estado actual del olivar de Stommeln puede resumirse en los siguientes puntos:

  • Localización: 51°01’26.9″N, 6°44’32.2″E
  • 110 olivos, leccinos en su mayoría, que rondan ya los 3,5-4,00 m de altura. Sus copas han alcanzado un diámetro de entre 2,00 y 3,00 m.
  • Marco de plantación: muy reducido (3,5 x 4,00 m), en una superficie de 1.500 m2 aproximadamente.
  • Enfermedades registradas: únicamente, y debido al alto índice de humedad en la zona, se ha detectado repilo. No obstante, su incidencia ha sido tan poco problemática que no han sido necesarias medidas para combatirlo.
  • Estado nutricional: arraigados a un suelo muy rico, estos árboles jamás han sido abonados
  • Sistema de riego: inexistente, si bien es posible su fácil implantación.
  • Poda: anual, normalmente a principios-mediados de marzo
  • Floración: primera mitad de junio. En 2020 ha sido especialmente abundante. En este punto, Michael Becker destaca la gran afluencia de abejas en el olivar durante ese tiempo.
  • Fruto: alcanza su máximo volumen en la segunda mitad de septiembre
  • Cosecha media en los últimos años de 60-70kg. Este 2020 se espera que sea mucho más cuantiosa.

Quiero señalar en este punto que, hasta hoy, estos olivos no se han concebido como explotación. Por ello, ni la poda ni cualquier otro tipo de labor durante el año ha ido encaminada a aumentar el rendimiento. Hasta ahora, las aceitunas cosechadas, se han aliñado y han sido disfrutadas de manera privada. No quiero pasar por alto una mención a los efectos del cambio climático. Michael Becker me comenta que jamás han registrado inviernos tan suaves como los de los pasados 10 años. Tampoco veranos tan cálidos y secos.

Los manzanos, frutales estrella desde los comienzos de Gartenhof Becker, se resienten ante estas nuevas condiciones atmosféricas. Hace unos días, caminando entre ellos mientras conversábamos, pudimos observar cómo algunos de sus frutos habían sido abrasados por el sol.

Los olivos, por el contrario, sonríen como si estuvieran en su casa del Mediterráneo, Con portes frondosos y abundantes frutos sanos en fase de desarrollo, parecen querer decirnos hoy que en Stommeln, muy cerquita de Colonia, agarrados al valle del Rin, han encontrado un nuevo hogar.

Michael Becker contagia un entusiasmo y una ilusión que me cautivaron hace ya años. Recuerdo que, recién terminado mi curso de experto en aceite de oliva virgen en la Universidad de Jaén, fui a visitarle para ofrecerle la posibilidad de desarrollar ideas juntos.

De ahí surgieron nuestras catas entre olivos y, cómo no, mi participación en la “Fiesta del Olivo” (“Olivenfest”), un evento con carácter anual que se celebra durante todo un fin de semana de junio. En 2006 tuvo lugar su primera edición. Su popularidad ha ido aumentando año tras año, alcanzando en 2019 cerca de 10.000 visitantes Tras la pausa obligada de 2020, debida al Covid-19, confiamos que en 2021 pueda abrir de nuevo sus puertas.

A veces pregunto a Michael sobre los sueños que tiene ligados a este olivar. Él, con una sonrisa, me da siempre la misma respuesta: “El primer aceite de oliva extraído en Alemania”: aceite de oliva de Colonia.

Al tiempo…

Email: carmensanchez@olivensaftagentur.com