Numerosos estudios e investigaciones han demostrado que el aceite de oliva virgen extra contiene innumerables beneficios para la salud y que ayuda a combatir diferentes tipos de enfermedades. Intentar prevenirlas está al alcance de todos con una dieta rica en aceite de oliva.

Actualmente la sociedad en la que vivimos está marcada por el incremento de enfermedades mentales, debido al ritmo de vida que desarrollamos. Enfermedades como el Alzheimer o la demencia frontotemporal son cada vez más comunes en nuestro día a día. El deterioro metal suele ir mostrando síntomas en edades de 40 a 60 años, en los que se puede ir apreciando cambios de personalidad, dificultad en el lenguaje y comunicación, y pérdidas de memoria a corto plazo.

El aceite de oliva posee propiedades para evitar el deterioro cognitivo y el daño en las uniones donde las neuronas intercambian información. El aceite de oliva virgen extra está compuesto por acilgliceroles que proporcionan propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, además de estar formado por fenoles que frena las reacciones metabólicas que llevan al desarrollo de enfermedades como el Alzheimer. Al ser rico en vitaminas E y K, nos ayuda a hacer frente al envejecimiento de las células y, a proteger la memoria y la capacidad de aprendizaje . Además, de destacar que uno de sus mayores beneficios es que refuerza nuestro sistema inmunológico.  Todo esto ayuda a reducir la atrofia cerebral.

Llevar una dieta rica en aceite de oliva virgen extra nos ayuda a mantener el cuerpo y la mente sanos.