De la mano del periódico El Economista, el pasado 23 de julio se vivió una interesante jornada, a la que asistieron como ponentes: Jaime Lillo, director adjunto del Consejo Oleícola Internacional; Antonio Luque, presidente de Dcoop; Pedro Barato, presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva; Gonzalo Guillén, presidente de Anierac; Wenceslao Moreda, investigador del CSIC Instituto de la Grasa de Sevilla y Juan Vilar, Consultor Estratégico, especialista y analista del sector.

Por primera vez se reúnen en una jornada este cartel de expertos, siendo además el momento más adecuado posible, debido a la inestabilidad del sector y las fluctuaciones a la baja del precio del aceite de oliva.

En esta jornada, Juan Vilar destacó datos de los diferentes estudios que ha dirigido y coordinado, como el riesgo de abandono que tiene el cultivo tradicional, de secano y en alta pendiente ante la pérdida de competitividad, lo que afecta a un 8 o 10% del total de la superficie plantada. Sólo en España la cifra supera las 360.000 ha. Por ello, recalcó Vilar, lo más importante es incidir y aunar esfuerzos de todo el sector en el aumento del consumo. Sólo esto puede revertir la situación actual de baja rentabilidad.

Por su parte, D. Jaime Lillo destacó la necesidad de establecer mejores estrategias de comercialización y reflexionar sobre la calidad de nuestras producciones, destacando el control exhaustivo de la trazabilidad total del producto.

El resto de ponentes coincidieron en la apuesta firme por la calidad, la obligación de España de ser líder en la nueva olivicultura, la necesidad de investigación con implicación directa del tejido industrial y, en definitiva, poner en valor el aceite de oliva en los mercados.

En conclusión, es necesaria la unificación de todo el sector en beneficio del propio sector, poniendo en valor el aceite de oliva como auténtico oro líquido que es, y concentrando esfuerzos en el aumento del consumo a nivel global.