Clazomene, fue una antigua ciudad de portuaria de la Antigua Grecia, y ostentaba una posición privilegiada para controlar el tráfico marítimo dentro y fuera del golfo, así como, de las pequeñas islas vecinas. El asentamiento humano inicial se remonta sexto milenio antes de Cristo.

Se han encontrado, en excavaciones arqueológicas, evidencias de una industria muy avanzada, e incluso industrializada, en la elaboración de cerámica y extracción aceite de oliva. Restos de vasijas y ánforas salidas de sus hornos ancestrales, se han encontrado por todo el mediterráneo, desde yacimientos griegos, alta mar, o la península ibérica, entre otros.

En cuanto a Aceite de Oliva, se ha encontrado la que puede ser la primera almazara industrial, orientada al comercio, de la historia. Aunque data de mucho antes, durante el siglo VI aC. se produjo una importante ampliación de la almazara, sin duda para dar respuesta a la creciente demanda de aceite de oliva, uno de los principales productos del comercio en todo el mar mediterráneo de la época.

En dicha ampliación se introdujeron los más avanzados sistemas de molturación y tecnología de vanguardia para la época, tratando de buscar una mayor eficiencia en la extracción, obteniendo aceites de mayor calidad, iniciando desde ese momento, y por primera vez, una producción en continuo, siendo por tanto pionera para la industria mundial del aceite de oliva.

El aceite de oliva era de enorme importancia en la antigüedad, siendo uno de los productos básicos en el comercio. Los ciudadanos de Clazomene lo sabían y lo explotaron con éxito, consolidándose, gracias a él y junto a las ánforas que construían ellos mismos para su transporte, como la primera potencia comercial internacional de la historia, constituyendo por tanto Clazomene, la primera almazara industrial de proceso continuo, orientación comercial con producto envasado, de la historia.  

La almazara del siglo VI aC, ha sido totalmente recuperada y restaurada, como puede verse en la fotografía que ilustra esta entrada.