De forma figurada Andalucía (España) es un “mar de olivos”, pues los olivos se extienden de forma infinitiva por seis de las ochos provincias andaluzas, destacando dicho paisaje en la provincia de Jaén.
Si se utiliza dicha expresión de forma literal, en Grecia existe también “un mar de olivos”. Se trata de las Islas Jónicas, bañadas por el mar homónimo, integrada por siete islas de mayor tamaño y un gran número de islas menores. Entre ellas destacan Corfú, Paxos, Kastos, o Ítaca entre otras.
Ítaca engloba un conjunto de ciudades que se caracterizan por playas paradisiacas. En Vathi, capital de la Isla, existen playas enclavadas en lugares muy peculiares, rodeadas de frondosa vegetación, que tienen como protagonistas aguas cristalinas y olivos a pie de playa. Es el caso de la playa de Dexa, a dos kilómetros de Vathi y la más famosa de la isla. Es una playa especial por varios motivos.
El primero de ellos se debe al peculiar paisaje que la caracteriza en el que los olivos se funden con las aguas del Mar Jónico, llegando orillas del mismo. Tanto es así que los bañistas que acuden a la zona no necesitan ir provistos de sombrilla, pues disponen de sombrillas naturales con vistas al mar, “Olivos”.
Se trata de olivos tradicionales, longevos, pertenecientes a una finca de 15 hectáreas y que se distribuyen en grandes bancales, de la variedad Mastoidis, bastante resistentes a la salinidad. De ellos se obtiene un exquisito AOVE que es degustado por los turistas en una pintoresca cantina ubicada en la misma playa.
El segundo motivo por el que destaca la bahía de Dexa se debe a que varios historiadores establecen que es el lugar al que llegó Odiseo en su Viaje de regreso a Ítaca desde Troya, motivo por el cual esta playa es destino obligado de los turistas que visitan las Islas Jónicas.
Ítaca es la patria de Odiseo (Ulises, en latín), lugar desde el que parte para luchar en la guerra de Troya y al que regresa diez años después. Ambas historias se narran, respectivamente, en La Iliada y La Odisea, las dos obras más antiguas de la literatura de Occidente. La Iliada sienta las bases de la cultura europea y es Ítaca, en La Odisea, el origen de los territorios de la literatura. En esta obra se hace referencia en varias ocasiones al olivo, sirviéndose Odiseo de ramas de olivo para defenderse en diferentes momentos de su regreso a Ítaca. Así como el AOVE que es utilizado por personajes de La Odisea para untarse.