Dr. Ajmi Larbi, Ingeniero Agrónomo   en producción vegetal (2003) comienzo mi labor profesional como investigador en el Instituto del Olivo en Túnez en el mismo año. Actualmente, jefe de departamento de producción oleícola integrada en el Norte de Túnez. Consultor nacional para la FAO en Túnez (2016-2020) para la formación de técnicos y agricultores en olivicultura. Miembro de varias comisiones nacionales para el desarrollo del cultivo de olivo en Túnez.

Las actividades científicas desarrolladas desde mi integración en el Instituto del Olivo se centran en el estudio de los sistemas de producción tal como el sistema súper denso y el sistema intensivo desde el comportamiento varietal hasta las técnicas de poda en dichos sistemas. La salinidad y la optimización de la fertilización son también parte de las actividades desarrolladas. El desarrollo del concepto de producción integrada es también de las actividades que esta desarrollando el equipo de investigación al que pertenezco.

Autor y co autor de 30 publicaciones científicas,  capítulos de libros (4) y notas técnicas (4). He participado en 40 congresos  y seminarios. Investigador colaborador en más de 12 proyectos de investigación.  Nuestro equipo de investigación fue de los pioneros en el mundo en publicar en revistas científicas con índice de impacto resultados relativos al sistema súper intensivo en Túnez (3 publicaciones).

¿Qué papel desempeña el sector oleícola en Túnez?

El sector oleícola es un sector estratégico en la economía nacional de Túnez por su alta contribución en el equilibrio económico del país (ingresos en divisas),  a los ingresos en divisas, a la oferta de empleo que genera (50 millones de días de trabajo anual) y por su papel ambiental. Cuenta con un área de 1,95 millones de hectáreas de olivar que cuenta con casi 90 millones de árboles. Gran parte de dicha área es cultivada en seco lo que afecta la productividad considerada como la más baja en el mediterráneo. De hecho la producción de aceite de oliva vario durante la última década entre 120.000 toneladas y 350.000 toneladas con una media de casi 180.000 toneladas de aceite de oliva. Para aliviar la variabilidad de producción de un año a otro, un plan estratégico fue puesto en marcha desde el 2001 para incrementar la superficie del olivar en regadío para alcanzar a día de hoy más de 100.000 ha (4,5% de la superficie total). A pesar de la riqueza en recursos genéticos, dos variedades dominan el olivar tunecino, la ‘Chemlali’ que se cultiva sobre todo en el centro y sur del país (región árida y semi árida) y la ‘Chetoui’ que se cultiva en el norte del país.

El aceite de oliva es el producto agrícola más importante de Túnez, ya que representa el 50-60% de las exportaciones agroalimentarias del país y más de un millón de personas dependen del sector. De hecho, las exportaciones de aceite de oliva contribuyen de casi 2-3% en la economía nacional para alcanzar algunos años 7% tal como es el caso del año 2005. A pesar de la importancia que representa el sector oleícola en la economía nacional de Túnez algunas dificultades están limitando el crecimiento del sector y la explotación de sus verdaderas potencialidades. En efecto, a día de hoy, el sector oleícola está caracterizado por el gran número de operadores: alrededor de 309.000 agricultores, más de 1.700 Almazaras, 50 empresas de envase y una gran cantidad de exportadores que actúan generalmente de forma individualizada. Además  de  ese  gran  número  de operadores asistimos  a  una multiplicidad de estructuras de desarrollo y de supervisión públicas que derivan de los ministerios de: Agricultura, Ministerio de Medio ambiente, Ministerio de Industria y Ministerio de Comercio. Sin embargo, el sector se caracteriza  por  una  falta  de integración  horizontal  y  vertical  de  los  distintos actores así cómo una falta de coordinación de los distintos organismos estatales de desarrollo y eso se nota sobre todo a nivel de producción donde hay una ausencia de cooperativas o otras estructuras para agrupar a los agricultores.

¿Cuál es el comportamiento del consumidor en Túnez?

El consumo del aceite de oliva en Túnez no ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Se estima que las cantidades consumidas se elevan à 37.200 toneladas por año y que durante los últimos años (excepto 2020) se registro una disminución de consumo de casi 2% anualmente. Esta situación es asociada al incremento de los precios, de un lado, y debido de la política nacional que busca fomentar el crecimiento del consumo del aceite de semillas en detrimento del aceite de olive, de otro lado, destacando por tanto un cambio en los actitudes de los consumidores tunecinas considerando que el aceite de olive es un producto sustituible y no es de primera necesidad. Actualmente, se está poniendo en marcha un plan para sensibilizar los consumidores de la importancia de este producto. Esta nueva estrategia tiene por objetivo de integrar gradualmente el mercado local como un componente esencial en el comercio del aceite de oliva, especialmente en caso de perturbación grave en el mercado mundial, come es el caso este año. Por ello, se está poniendo en marcha un plan para sensibilizar los consumidores de la importancia de consumir aceite de oliva extra virgen y eso a través una mayor concienciación de los consumidores de la estrecha relación existente entre dieta y salud, lo que nos lleva a consumir, cada vez en mayor medida, productos naturales con efectos beneficiosos para la salud.

¿Dónde se adquiere? ¿por quiénes, qué formato? 

El aceite de oliva en Túnez se comercializa en dos circuitos. El principal es el circuito tradicional (circuito corto) donde se compra el aceite directamente en las almazaras y cuyo formato son galones de 10 y 20 litros. Habitualmente, se compra la cantidad necesaria para todo el año y esa cantidad puede variar según los precios del aceite. Esas compras tradicionales son muy frecuentes en las regiones oleícolas Tunecinas tal como la región de Sfax, Sousse, Mahdia y Monastir. El segundo, es del circuito largo donde se compra el aceite envasado de distintos formatos tal como el plástico (pet), el vidrio o galones de 3 y 5 litros. Cabe destacar que la falta de conocimiento de la cualidad del producto y su beneficio en cuanto a salud, constituye la principal desventaja en el desarrollo de su mercado  y limita la posibilidad de utilizar signos de calidad. Además, según los estudios en relación al consumidor Tunecino en la capital, se consta que el sabor y precio son los principales determinantes en la compra del aceite de oliva, luego el tipo, el empaque del producto y la variedad de aceitunas.

¿Cómo se incrementaría el consumo de aceite de oliva en Túnez? 

Aunque Túnez se considera como un país esencialmente exportador de aceite de oliva donde las  exportaciones son de casi 140.000 toneladas de media se está trabajando a distintos niveles para propulsar y aumentar el consumo nacional de aceite de oliva con el fin de dar más estabilidad a ese sector. De hecho, últimamente los productores de aceite de oliva tunecino se están centrando más en la calidad en lugar de la competitividad de los precios y cada vez más, los aceites envasados tunecinos están siendo reconocidos a nivel internacional y han ganado premios en prestigiosas competiciones, tal como el concurso de Los Ángeles, Neuva York, Biooliva y Japon , si bien todavía existe la necesidad de que los aceites tunecinos sean reconocidos por su calidad en todos los segmentos del mercado. Eso hará que el aceite de oliva envasado tenga mas reconocimiento de parte del consumidor tunecino ya que esos premios son muy bien difundidos por las medios de comunicación

Ajmi Larbi