Lucius Junius Moderatus, conocido como Columela, nació en Gades (la actual Cádiz), en la región Bética romana, en el año 4d.C. Amigo de Seneca, desempeño el cargo de tribuno militar en la legión VI Ferreta de servicio en  Siria. Después de esto, se trasladó a Roma, donde se dedicó a la agricultura entendida a gran escala y puso en práctica sus conocimientos, que plasmó en sus escritos. Inspirándose en obras anteriores de Catón el Viejo, Varrón y otros autores latinos, griegos e incluso cartagineses, escribió  su obra De Re Rustica (los trabajos de campo). La obra está dividida en 12 libros, y expone la más práctica y detallada descripción de la agronomía antigua. Describe entre otros, el control de plagas, el acondicionamiento del terreno para la siembra de los cultivos con medidas técnicas junto con ritos religiosos o místicos, que se aproximan a lo que actualmente conocemos como los cultivos biodinamicos, describe la apicultura, la ganadería, la horticultura, la vida en la granja (calendario rústico, elaboración de alimentos), veterinaria, la descripción del hombre en el campo y de cómo ser un buen capataz, la viticultura y como no, el manejo del cultivo del olivo. Se tuvo que esperar hasta 1824 para que la obra se tradujese literal e íntegramente del latín por Juan María Álvarez de Sotomayor Rubio, es una obra catalogada y reconocida como de “utilidad general y de aplicaciones fáciles a los usos de la vida’’

Columela, innovador de su era y de la nuestra, plasma en el capitulo L de su duodécimo libro, De la recolección de la aceituna, precauciones que se han de tener para tenerla en el molino, idea de este, y del modo de extraer distintas clases de aceite.

El tiempo más proporcionado para la recolección de la aceituna es por común a primeros de diciembre. Pues antes de este tiempo se hace el aceite acerbo, …. Cerca de este mes se saca el aceite verde, …… pero es de la mayor utilidad extraer el verde, como que no solo sale bastante, sino también con su calor casi duplica la renta del amo.

El fruto que se coja cada día se muela y se prense al instante…. Las muelas son más fáciles de manejar, y también se pueden bajar o levantar según la magnitud de la aceitunas, no se a que se quiebre el hueso que alteraría el gusto del aceite.

Desde que las aceitunas comiencen a variar  de color y hubiere ya algunas entre muchas blancas, convendrá cogerlas a mano en un día sereno y con zarzos o cañas entretejidas que se extenderán debajo de los arboles, se cribaran y se limpiaran. Después que estén limpias, con cuidado, se llevarla inmediatamente al molino.

Se meterán enteras en capachos nuevos y se pondrán debajo de la prensa, donde se exprimirán prontamente y por poco tiempo.

Se deberán tener en el almacén del aceite tres filas de pilones, para echar en la primera, el aceite de primera calidad, esto es, el de la primera prensada, en la segunda el de la segunda y en la tercera el de la tercera. Pues es de la mayor importancia no mezclar el de la segunda prensada y mucho menos el de la tercera con el de la primera.

Porque el que sale puro con menos esfuerzo de la prensa es de mucho mejor gusto que los demás.

Se sacan más dineros del precio alto del aceite verde que de la abundancia del malo

Columela falleció en Taras (la actual Tarento) hacia 60-70 d. C.