El pasado 16 de marzo tuvo lugar la “Jornada Técnical del Olivar: Olivicultura Bioregenerativa”, organizada por el Departamento de Sanidad Vegetal de Jaén, en colaboración con el Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Jaén y patrocinado por Caja Rural de Jaén.
En estas jornadas, Juan Vilar destacó la importancia de la diferenciación en el sector oleícola exponiendo varios ejemplos de diferentes compañías tanto del sector de referencia como de otros sectores y en diferentes ámbitos internacionales. Todo ello con la descripción gráfica y completa del sector del olivar a nivel internacional, exponiendo los datos macro de los 58 países productores en un análisis exhaustivo.
Francisco Vañó, de Castillo de Canena, expuso con gran exactitud y sin dejarse nada en el tintero, toda su experiencia e historia de la compañía que dirige, haciendo hincapié en la parte agrónoma y cómo se diferencian apostando e invirtiendo en la mejora sostenible de su finca y el cuidado y mimo al medio ambiente que están realizando, consiguiendo una doble ventaja: por un lado la mejora en la calidad del producto y su ecosistema; y por otro, la repercusión en cuanto a márketing, al obtener una imagen diferenciada de respeto al medio ambiente poniendo en valor tanto la compañía como sus productos.
Por su parte, y para cerrar las jornadas, D. Manuel Ruiz, responsable del Dpto. de Entomología del Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Jaén, hizo un breve repaso de las diferentes enfermedades y plagas que está sufriendo el olivar, muchas de ellas derivadas de la falta de concienciación respecto a cuidados sostenibles y respetuosos con el ecosistema natural del entorno. También destacó la mejora sustancial producida en las plantaciones involucradas en la olivicultura Bioregenerativa.
Como ya indicamos en nuestra anterior entrada (que puede ver aquí) cuya lectura recomendamos, la Olivicultura Bioregenerativa supone un cambio total de la manera de concebir el cultivo y producción de aceitunas. Es alejarse de su visión meramente económica (no del todo) y como una máquina productiva, y volver a verlo como un ecosistema con diferentes facetas, todas ellas importantes desde un punto de vista natural, y focalizando en el perfecto equilibrio entre producción, y ecosistema, salvaguardando el perfecto equilibrio y bienestar entre todos los intervinientes de la cadena natural.