El ganador de dos Oscar de la Academia de Hollywood, Anthny Quinn, estuvo vinculado a la olivicultura desde muy joven. Este actor mexicano, emigró a California, EEUU junto a su familia y contando sólo con 5 años, sumidos en la pobreza, empezó a trabajar como jornalero en una finca de Olivos y como recolector de aceituna, para colaborar con los pocos ingresos de su familia.

Dichos trabajos los mantuvo hasta su adolescencia, cuando empezó a interesarle el arte, la arquitectura y, finamente, la interpretación a la que dedicó el resto de su vida.

No obstante, siempre mantuvo su pasión por el Olivo y por el Aceite de Oliva Virgen Extra, y así lo demostró en la década de los 60, cuando rodó varias películas en Grecia, dando a conocer esté país, sus tradiciones y su cultura hacia el aceite de oliva a todo el resto del mundo.

Fue en 1999, rodando una serie de tres capítulos sobre el “Camino de Santiago”, cuando tubo contacto con el AOVE español, sus tradiciones y costumbres, y quedó enamorado de España.

Anthony tuvo 12 hijos, con cuatro mujeres distintas, naciendo su último vástago cuando contaba con 81 años, dando fe del soporte que su dieta rica en AOVE daba a su intacta vitalidad.