Actualmente nos enfrentamos a un entorno en constante cambio y evolución.  Vivimos en una sociedad que convive en el día a día con esta situación, en todos los aspectos, puesto que están interconectados todos los sectores productivos y, por ende, toda la diversidad social.

El entorno social, económico, geopolítico, natural, empresarial, psicológico… se encuentra en constante evolución y cambio, a un ritmo nunca antes vivido en la sociedad. Hasta ahora hemos estado en continuo cambio, pero el acceso a la información, comunicación entre personas de diferentes zonas y especialidades era muy complejo, por lo que el crecimiento y los cambios se producían en menor escala y, por tanto, eran más controlables, además de la adaptación más corta.

En la era actual, de tecnificación y con acceso inmediato a información y comunicación, los cambios son extremos y en espacios temporales casi inexistentes, rozando la inmediatez. Lo complejo es adaptarse a los cambios, anticiparse y mantener una evolución constante.

Podemos decir que un cambio en el entorno es la modificación ya sea total o parcial que perdura en el tiempo de algún aspecto particular o la totalidad del entorno que estudiemos. Por ejemplo, en el caso de las empresas, un cambio bastante notable es el procesamiento de datos. Nos hemos adaptado al registro de datos, pero una vez colmada y enriquecida, debemos procesarla para poder tomar las decisiones fundamentadas y correctas. Para ello la incorporación de las nuevas tecnologías y big data, han contribuido; pero aún se necesita la experiencia para poder interpretar esos resultados dados. Las personas/empresas que no se adaptan a estos cambios son los que se quedan atrás y pierden competitividad y por ende, los beneficios.

Visualicemos el entorno de diferentes situaciones como engranajes unidos entre ellos, el entorno social unido al económico, y este a su vez unido al entorno político. Todos unidos entre ellos, formando una cadena en la cual si uno avanza obliga a avanzar al otro. Pues eso, es un claro ejemplo de la actualidad, al cambiar el entorno económico, obliga a la sociedad a cambiar su entorno personal, y con ello, cambia el entorno natural y el político. Una actualidad destinada al cambio y la evolución constantes.

Gracias a grandes cambios la sociedad avanza y evoluciona favorablemente en todos los aspectos, que el camino hacia el cambio sea difícil, no quiere decir que el cambio sea malo. Lo importante es la adaptación que tengamos a este cambio. Y, como hemos visto, siempre han existido cambios importantes que nos han llevado a evolucionar, pero actualmente lo importante es la velocidad de adaptación al cambio, ya que este es contínuo.

Desde Juan Vilar Consultores Estratégicos colaboramos en su adaptación al cambio y aprovecharlo en beneficio de la compañía, aplicando, entre otras, las siguientes claves para adaptarnos al cambio y evolución constantes del entorno:

  • Conocer el entorno.
  • Proactividad
  • Mentalidad más flexible y positiva.
  • Comunicación fluida.
  • Resilencia

Estas claves ayudarán a una rápida adaptación generando una ventaja competitiva ante el resto. Una adaptación del entorno sin problemas, es una diferenciación frente a los demás.